despertar y mirar por el ojo que cuelga de la pared.
buenos aires se levanta de gris habitual,pero hay algo súbitamente hermoso en eso.
piel fresca,demorada,vestida de algodon revuelto,desordenado.
no hubo intención de interrogantes, porque no hay nada que saber cuando todo se da
perfecto.
El concepto de perfecto es subjetivo,puede ser dulce, amargo,sostenido o abarrancado.
Esta vez fue simplemente,algo inmutablemente bello.Silenciosamente químico.
Quizás el eco se disperse con los días,preguntando a bocas cerradas.
Pero ahí estaban.
Despertar y mirarse por el ojo que cuelga de la pared.
Contra la pared y entre cuatro ojos se desliza la magia.
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